martes, 16 de noviembre de 2010

Estudiar arquitectura: motivos por el cual nosotros como estudiantes, no nos damos por vencidos y seguimos adelante.

Estudiar arquitectura, luego de pasar por la porcina y ahora por la segunda extracción de mis muelas del juicio me pregunto porque he decidido hacer pasar a mi cuerpo por tal tortura, ya que solo yo y nadie más que yo decidió entrar en esta carrera.

Dejar de dormir, no tener sensibilidad en mis dedos gracias a los innumerables cortes con el tip top o hermosas quemaduras con el cautín, que mis amigos con suerte se acuerden de que existo, ya que al ser de muy lejos al lugar en el cual estudio mi contacto con ellos es nulo, solo una vez al año cuando son las fiestas de fin de año y todo lo que ello conlleva y como leí por ahí en una página social mi hermano pequeño ya cree que es hijo único y de apoco me he dado cuenta que ciertas herramientas útiles para mi desarrollo escolar como la calculadora científica, la impresora, las tijeras etc.,  ya no están en mi pieza, sino que mágicamente han aparecido en el escritorio de mi querido hermano menor. Situaciones que, según yo, ustedes futuros colegas, conocen de primera fuente. Por esta razón mi pregunta aumento a no solo querer saber el porqué solo yo decidí que esto para mi estilo de vida sino que también la de ustedes.
Creo que una respuesta como “estudio arquitectura porque me gusta” no es una respuesta completa, ya que a mí me gusta la música me apasiona escucharla y hacerla, pero no me encuentro en un conservatorio, sino que voy día tras día a un taller a aprender lo más posible de arquitectura, aunque no se imaginan la cantidad de veces que he deseado haber escuchado a mi mama y estar estudiando música.

Buscando por la red, una amiga bien cercana a nosotros, coloque la pregunta mágica ¿Por qué estudiar arquitectura?, las respuestas eran tan distintas pero tan iguales que me sorprendió el darme cuenta de que no soy la única loca que pisa este mundo, respuestas como: “en vez de jugar a las muñecas, hacia ciudades, creaba  calles y manzanas donde estaban los bomberos y la comisaria, la infaltable plaza con su estatua etc.” Me llevaban a recordar mi infancia con legos y casitas de la gran capital, las cuales nunca las use en la gran capital sino en las ciudades que inventaba según el día, haciendo mis propias croqueras para poder dibujar y cortando cartones para hacer manualidades.
Seguí leyendo y dentro de todo lo que más me llamo la atención era que de todas las respuestas que encontré en internet, sin filtrar edades, ni estratos sociales, ni mucho menos el país de procedencia, el 90% de los comentarios decían que siempre lucharon contra estudiar arquitectura, a pesar de que dentro de cada uno de ellos siempre supieron lo que debían escoger, para realizar por el resto de sus vidas; lo que me llevo a pensar que mi pregunta original es mucho más profunda hacia mi cuestionamiento personal del porqué sigo adelante en una carrera tan compleja.

Reflexionando en mi crianza, del lugar en el cual provengo, de los paradigmas familiares, creo que una respuesta sobresale del resto y me da fuerzas para no desistir de hacer algo que realmente me fascina. El haber crecido en un lugar de conflicto entre chilenos y mapuches, ver tanta desigualdad social, crecer en medio de ingenieros, y ver cómo el levantar un hogar es mucho más que parar 4 paredes, más mis gustos genéticos, por la música, el arte, las matemáticas y la física, fueron la mezcla para decidir no solo satisfacer mis gustos y crear por medio de las artes y las matemáticas, sino también el querer que todo aquel, que sin recursos pueda habitar en lugares hermosos, aportar un grano de arena y hacer que las brechas sociales, por lo menos en el ámbito habitacional se acorten, que solo por el hecho de ser persona tengan la opción de estar en lugares que entregan armonía, y que por momentos los problemas, las angustias, las desilusiones etc., queden a un lado y se pueda apreciar la belleza que nuestro planeta y la intervención humana nos pueden entregar.
Un conferencista dijo una vez “La arquitectura hay que regalarla, debemos pasar liebre cuando nos piden gato” (Juan Sabbagh), y es eso precisamente lo que resume mi respuesta a la pregunta ¿Por qué estudiar arquitectura?

Ahora bien espero leer sus respuestas, cuando hayan reflexionado por qué realmente están en esto.





Publicado por: Pamela Figueroa

3 comentarios:

  1. interesante, sin embargo ¿cómo reflexionarías tu frente a alguien que ante la misma pregunta responde "porque si"?
    Ppor vanal que parezca, es una respuesta válida, y más válida aún si es acompañada de un ideal que responde a eso.
    :)

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  2. Creo que nunca me había hecho la pregunta tan a fondo…
    Y creo que concuerdo con la mayoría de los cometarios que leíste y que mencionas.
    Desde chico me gusto dibujar, armar cosas con lo primero que me pillara, podía pasar horas cortando hojas de papel (que después veía en la bolsa de la basura). Me encantaba ver y hacer las cosas de arte manía que ahora se llama arte atac. Y siempre se me ocurrían cosas nuevas a partir de lo que veía. A pesar de que siempre quise estudiar medicina, cuando entre a la enseñanza media mis viejos me dijeron “estudia en un colegio técnico para que tengas un titulo en caso de no poder pagarte una universidad”, y tratando de hacer caso a sus palabras estudia dibujo técnico, por el hecho que me gustaba dibujar, y me gusto mucho más de lo que yo esperaba, al final no tengo el titulo de dibujante porque no hice la práctica, pero decidí seguir por la misma línea y escogí arquitectura, y creo que tampoco era lo que yo esperaba encontrar, pero se me abrió un mundo que me facino. Debe ser porque desde chico estuve en una relación indirecta con la arquitectura. Otro factor que creo que me influencio demasiado es que mi abuelo trabajaba en la construcción, y también construía como independiente. Debido al gran cariño que siempre le tuve pasaba horas metido el lo que él hacía, y por eso creo que me crie en un entorno relacionado a cosas parecidas como las que se viven en la arquitectura, pero que me costó un poco hacer la relación.



    Buen post… me inspire recordando…
    Un último comentario… que lindo vivir la arquitectura como lo hacíamos cuando niños sin darnos cuenta…

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  3. Cristian

    Creo que responder "porque si", es una respuesta carente de sentimientos, escondida tras una cobardía, es una respuesta valida, pero poco sincera, lo que estudiamos es mas que gusto, es parte de nuestro estilo de vida y siempre hay mas que entregar a esta respuesta, no creo que alguien que responda "porque si" este acompañado de un ideal, creo que los ideales son mucho mas complejos y merecen mas sinceridad.
    Espero haber respondido a tu pregunta =)

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