Luego de mucho tiempo siendo una real mantenida en mis vacaciones decidí ir a Neuquén con un una amiga en Enero, y lo quise hacer por cuenta propia, así que busque trabajo y lo conseguí de promotora de una marca de ropa, en medio de entrevistas de trabajo me salto la pregunta, luego de un año tan exhaustivo, sin tiempos libres, sin fines de semana para descansar, sin parar desde comienzo de semestre hasta la entrega final de taller, que en mi caso es hoy, y por lo tanto estoy un solo un poco nerviosa (lo digo de forma irónica), la pregunta de que si es saludable bajar las revoluciones de tropezón como años tras año, lo he ido haciendo, se hace aun más fuerte.
En mi experiencia siempre he terminado mis estudios y no me levanto hasta el primer día de clases del año siguiente, entendiendo esto como metáfora, solamente me digno a cocinar a diario ya que es una actividad que me gusta, pero el resto del día es piscina, películas, play station, y tomar mucho helado, para capear en algo el calor que se mantiene por los días de verano en mi querido Santiago de Chile; a pesar del relajo que esto presenta, el pasar día tras día sin hacer “nada", en vez de hacerme sentir descansada me di cuenta con cada día que pasaba me sentía aun mas cansada , las horas de sueño no me daban las energías para continuar los días, todo lo contrario pasaba cada día más en cama, con ninguna gana de levantarme ni realizar actividades de ningún tipo, por consiguiente me preocupe y busque en mi gran amigo google cómo deben ser unas vacaciones saludables, cómo para un estudiante de arquitectura, que pasa todo el año lleno de actividades, sin descansar, más que en las vacaciones de invierno (esas amadas dos semanas en Julio, que sin ellas, creo sinceramente no podría continuar con las entregas de taller, las lecturas de historia y el sin fin de actividades que la carrera que se nos ocurrió escoger implica todo los días).Luego de algunas horas frente al computador, leyendo sobre vacaciones saludables, y llevándolo a un ámbito estudiantil, logré sacar en conclusión que la forma en que pasaba mis “vagaciones” solo perjudicaban a mi salud.
Los expertos recomiendan, ir bajando las revoluciones de apoco, es agradable no levantarse en todo el día luego de la entrega de taller, pero esto no se debería extender más de un día, una buena rutina de ejercicios, que sea por lo menos de media a una hora diaria, hará que nuestro descanso nocturno sea, por un lado más placentero y por otro más reponedor, una dieta rica en, vitaminas y fibra, nos hará sentir con más energía, y lograremos que nuestro cuerpo poco a poco comience a descansar hasta recuperar todas las energías gastadas y a almacenar para el año que se nos aproxima, luego se recomienda lo que denominé “vagaciones” es decir hacer “nada” pero no por un tiempo prolongado, no más de un par de días, para luego comenzar a aumentar las revoluciones de apoco, aumentando la rutina de ejercicios y complementando la dieta. De esta forma la entrada al nuevo año, y la vuelta a los catones, los papeles y las millones de maquetas no será tan complicado, puesto que nuestro cuerpo ya está preparado para las exigencias.
Espero que puedan realizar las mejores vacaciones, que descansen como corresponde y que se preparen para un nuevo año con profesores que nos complican la existencia cada día.
Pamela Figueroa
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